Viajar está de moda, las agencias lanzan todas sus ofertas y muchos se pelean por tomar la mejor. Pero como diría cantinflas " Ahí está el detalle" No todos los viajes son iguales ni se perciben igual, ¿por qué?
Hay dos grandes categorías de viajes. En la primera, contratas sólo transporte y hotel y lo demás lo organizas tu, y en la segunda, están esos viajes en grupo, que incluyen trayecto, hotel, visitas guiadas, excursiones. Viajes del tipo: Praga, cuatro días, Carnaval de Venecia, Fin de semana en New York. Paquetes armados a la medida de la agencia de viajes donde tu sólo propones las fechas para el Viaje de tu vida.
Viajar o sólo ser guiado
En muchos casos, y en la mayoría de los viajes de grupo, la secuencia de acontecimientos puede ser decepcionante: horas entre aeropuerto y checks in de hoteles, confusiones de equipaje y luego como rebañito remolón de monumento en monumento, sin tiempo para detenerse, para contemplar, para intentar comprender o sin tiempo para las fotos, para los vídeos, excursiones atropelladas en las que te has de marchar de un lugar al cuarto de hora de haber llegado, porque aún queda mucho por ver o sencillamente alguna agencias usan el estilo japonés "baja del bus, toma la foto ,sube al bus." ¡un dos tres, un dos tres!
¿Qué recuerdos trajiste?
Esto sucede con mayor o menor crudeza según cuánto hayas pagado. Queda el tiempo libre a veces un solo día, o una mañana que se convierte en un deambular sonámbulo por los lugares de moda en cada caso, compras de recuerdos y curiosidades locales, y de nuevo, al hotel, a formar porque ya sale el autobús que te devolverá al aeropuerto y volarás de regreso a casa. De verdad decepcionante.
Y ya en casa te preguntas ¿qué he visto, qué he descubierto en realidad de Praga, de Venecia, de Pekín o del lugar o lugares que sean? la respuesta es sólo una pila de fotos tomadas a la rápida.
¿Entonces qué es viajar?
Viajar es un arte, el arte de descubrir con respeto y atención otra ciudad, otros paisajes, otra cultura.
Viajar es poder sentarse a contemplar, es poder preguntar sin prisas, es no tener horarios, es vagar por las calles, es hacer tus propios descubrimientos.
Viajar es poder hablar con la gente, es visitar los mercados y los barrios que no son turísticos, es intentar vivir por unos días como viven los propios habitantes del lugar, la única manera de acercarse a sus propias percepciones.
Viajar requiere paciencia, auténtica libertad, auténtica curiosidad y por sobre todo un espiritu aventurero viajar es un arte que puedes aprender y desarrollar.
"La creatividad requiere coraje." Henri Matisse